El Mensú ya tiene una calle con su nombre en Posadas

El homenaje final a Ramón Ayala se realizó ayer por la tarde en la Bajada Vieja de Posadas.
En un emotivo homenaje, se realizó el descubrimiento de la señalética de la arteria que lleva el nombre del cantautor misionero. De forma continua, el padre Javier Krazuk llevó adelante una bendición.
Del encuentro participaron el intendente, Leonardo Stelatto; el gobernador Hugo Passalacqua; funcionarios provinciales y municipales. Además, familiares y amigos del célebre músico y poeta Ramón Ayala.
El adiós a un artista eterno
El homenaje a Ayala inició el sábado por la mañana en Puerto Iguazú. Con una ofrenda artística y la plantación de un lapacho, familiares y amigos descubrieron la primera de las seis placas recordatorias creadas por estudiantes y docentes de la Facultad de Arte y Diseño de Oberá. Lo mismo sucedió en Montecarlo y Puerto Rico por la tarde.
En tanto, el domingo por la mañana, las actividades iniciaron en Panambí y continuaron en Garupá. Esta última, ciudad de origen del compositor, intérprete, guitarrista, pintor y narrador.
La despedida final se realizó en Posadas; tras el nombramiento de la calle, familiares, amigos y autoridades se dirigieron a la Bajada Vieja para el último homenaje. Allí, junto a María Teresa Cuenca, esposa del cantante, se descubrió la última placa. Además, se plantó el sexto lapacho.
En tanto, el domingo por la mañana, las actividades iniciaron en Panambí y continuaron en Garupá. Esta última, ciudad de origen del compositor, intérprete, guitarrista, pintor y narrador.
La despedida final se realizó en Posadas; tras el nombramiento de la calle, familiares, amigos y autoridades se dirigieron a la Bajada Vieja para el último homenaje. Allí, junto a María Teresa Cuenca, esposa del cantante, se descubrió la última placa. Además, se plantó el sexto lapacho.
La celebración continuó con música. Artistas misioneros se reunieron en el lugar y recordaron al creador del Gualambao con sus tradicionales letras. “Alma de lapacho” fue la primera canción en sonar interpretado por Cecilia Pal y “Chungo” Roy. Al son de la melodía, bailarines -entre ellos el nieto de Ayala- dieron un espectáculo emocionante para todos los presentes.