Córdoba capital: Passerini aseguró la continuidad del peronismo y JxC nacionalizó una derrota
El candidato del oficialismo que conduce Juan Schiaretti, retuvo para el peronismo la segunda ciudad con más votantes del país. Le sacó 7 puntos al radical Rodrigo De Loredo, que recibió la visita de Rodríguez Larreta y Bullrich.
“El pueblo de Córdoba nos eligió para que este equipo que transformó la ciudad siga adelante”, señaló Passerini flanqueado por uno de los grandes ganadores del bimestre electoral, el gobernador electo Martín Llaryora, quien se puso la campaña al hombro. El sanfrancisqueño, por el contrario, se sacó el gusto de festejar, eufórico y prácticamente en cadena nacional. “En este grito de Córdoba, los pituquitos de Recoleta vinieron a dar clases de gobernabilidad y ahora se van. Los cordobeses defendemos lo nuestro con uñas y dientes. No tenemos que esperar más liderazgos propios”, lanzó para respaldar la candidatura presidencial de Juan Schiaretti, quien viene de una frustrada incorporación, paradójicamente, al armado nacional de Juntos por el Cambio.
A partir del 10 de diciembre, la lista de Hacemos Unidos por Córdoba contará 16 concejales, la mitad más uno del Concejo Deliberante. Será presidido por Javier Pretto, expresidente del PRO en Córdoba, quien completó la fórmula ganadora. El resto de las bancas se dirimía por sistema D’Hont entre Juntos por el Cambio y una tercera fuerza. Al cierre de esa edición, el Frente de Izquierda se acomodaba en el lugar con Laura Vilches.
El ausentismo, protagonista
Más allá del resultado, la otra gran noticia fue el elevado ausentismo de la ciudadanía. De acuerdo a los datos difundidos por la discutida Justicia Electoral, la participación fue del 60.22% del padrón, un triste récord en la historia de la democracia cordobesa. Se trata de una reducción de más de 15 puntos respecto de la última elección municipal y casi 10 en comparación con las provinciales. En total, concurrieron a las urnas 656.065 habitantes, de un total de 1,1 millón de electores habilitados. En tanto, el voto en blanco no fue relevante con el 1,4%.
En la previa ya había surgido una polémica por una solicitada difundida por la Junta Electoral Municipal en la que decía textualmente que «no se pondrán multas por no ir a votar, por no estar reglamentado”. El propio Mauricio Macri –quien otra vez hizo campaña por el candidato perdedor, tal como sucedió con Luis Juez en los comicios para gobernador– se había quejado del instructivo: «Se ven perdidos e intentan desincentivar el voto en Córdoba capital con argumentos tramposos. No escuches, mañana andá a votar tranquilo y en libertad por De Loredo», había dicho el exPresidente desde sus redes.
La carga de datos tuvo su cuota aparte. Sin el discutido sistema Turing, que demoró la carga en las elecciones provinciales en medio de discusiones y críticas, la Justicia Electoral recién habilitó los datos provisorios pasadas las 21:30, más de 15 minutos después de que De Loredo reconociera la derrota.