Aguas danzantes e iluminación resaltan el encanto de la Plaza 9 de Julio

Posadas, la ciudad que no deja de transformarse y destacarse en la región, continúa sorprendiendo a sus visitantes con nuevas atracciones. El Municipio de la ciudad no escatima esfuerzos en la constante transformación urbana, y en ese sentido, la Plaza 9 de Julio ha sumado nuevos atractivos que realzan su carácter cultural y la convierten en un lugar emblemático.

En su versión renovada, la Plaza 9 de Julio ofrece un espectáculo moderno e impresionante: las aguas danzantes. Este atractivo sin duda deleitará a quienes la visiten, convirtiéndose en un punto de encuentro y esparcimiento para la comunidad. El ambiente cultural de la ciudad se enriquece con este nuevo atractivo que ha vuelto a cobrar vida en la plaza.

Las aguas danzantes funcionan en un horario específico, de 11 a 13 horas y de 17 a 20 horas. Durante su operación, se mantiene un sistema de agua continuo que garantiza la higiene y previene la proliferación de mosquitos, evitando la acumulación de líquido estancado en la superficie.

Además de las aguas danzantes, se ha llevado a cabo una importante modificación en el espacio donde se encontraba la fuente acuática que alberga la escultura «Los Dorados». Con el objetivo de garantizar la seguridad e higiene en términos de control de vectores, este lugar se ha transformado en un llamativo espacio verde que resalta la presencia de la escultura.

Para destacar aún más este monumento, el personal municipal ha instalado luces de color ámbar que reflejan el tono dorado de las figuras ubicadas en el espacio. Además, se han colocado tiras RGB en los bordes, iluminando la base y creando un espectáculo visual único. Una vez superadas las pruebas técnicas, el horario de funcionamiento de la iluminación será de 18:30 a 06:30 horas.

Con estas nuevas propuestas, la Plaza 9 de Julio se consolida como uno de los lugares más atractivos y representativos de Posadas. Invita a todos a disfrutar de su belleza y su ambiente cultural. La restauración de la plaza no solo apuesta a la preservación y mejora del patrimonio cultural y artístico de la comunidad, sino que también fomenta la convivencia, la inclusión y el sentido de pertenencia entre los habitantes y visitantes de la ciudad.