El municipio trabaja en la atención frente a los daños producidos por la tormenta
Ante la intensa tormenta que afectó a la capital provincial durante la noche del lunes, la Municipalidad de Posadas actuó de manera rápida para hacer frente a los daños causados. Desde el inicio de la alerta meteorológica, los equipos de respuesta estuvieron preparados para intervenir en situaciones de emergencia. Esta organización resultó fundamental, ya que se movilizaron de forma inmediata a los diferentes lugares donde se reportaron incidentes.
Los informes incluyen caída de ramas y árboles, daños en techos, entre otros problemas. En el mismo sentido, la interrupción del suministro eléctrico dejó inoperativos varios semáforos, además de la caída de postes de luz que obstruyeron el tráfico en diversas avenidas y calles de la ciudad.
De esta forma las cuadrillas de agentes aún se encuentran activos llevando a cabo trabajos de limpieza y mantenimiento en alcantarillas, cordones cuneta y bocas de tormenta. Estas tareas abarcan la eliminación de hojas, escombros y residuos que podrían obstaculizar el flujo del agua y, al mismo tiempo, causar bloqueos en los sumideros, lo que llevaría a posteriores inundaciones.
Desde la Comuna remarcan la importancia de que los vecinos extremen las precauciones al transitar por las calles afectadas. Como también que los conductores reduzcan la velocidad y estén atentos a las señales y desvíos indicados.
Para informar sobre árboles caídos, ramas o postes obstruyendo las vía pública, se ha habilitado el servicio de WhatsApp de la Oficina del Centro de Atención al Ciudadano en el número 3764-439569. En su mensaje, se les solicita proporcionar fotos del incidente, la ubicación exacta y sus datos personales. Asimismo, para una correcta organización en la recopilación de datos, se ruega no realizar llamadas ni enviar audios.
Desde la OPAD advierten que la alerta meteorológica rige para lo que resta de la semana, por lo tanto, solicitan a la población que tomen las precauciones y medidas necesarias a fin de reducir riesgos ante eventuales siniestros causados por temporales de gran magnitud.