Se realizó una nueva sesión del Consejo Consultivo del Sistema de Prevención de la Tortura
Se trata de un órgano interministerial de consulta y asesoramiento permanente que tiene la función de conocer los informes públicos de la comisión, colaborar con ella y dialogar sobre las situaciones constatadas. La apertura y el cierre de la reunión, realizada en el Salón de las Dos Constituciones de la Legislatura provincial, estuvo a cargo del presidente de la comisión, Eduardo Magno Scherer.
Durante la reunión, se presentó una breve exposición sobre el trabajo desarrollado desde 2016, cuando el entonces presidente de la Cámara de Representantes de Misiones, Carlos Rovira, convocó a la conformación de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura de Misiones. Magno Scherer precisó que, desde el inicio de la tarea de este organismo, «los índices de conflictividad dentro de las unidades penales y comisarías han bajado considerablemente, con una reducción que seguramente supera el 80 por ciento».
Recordó que, cuando comenzaron su trabajo, los índices eran más altos: “Eso fue lo que motivó la decisión política de Carlos Rovira de poner en funcionamiento este organismo en el ámbito de la Legislatura, para controlar y monitorear los espacios de restricción de la libertad”, manifestó.
“Estábamos convencidos de que, con la prevención, se lograría una disminución de los índices, y estamos convencidos de que la prevención se hace con la presencia de los funcionarios en los lugares de detención”, expresó.
Consideró que la Comisión de Prevención de la Tortura de Misiones es “una de las mejores instituciones del país, que ha hecho un gran trabajo, con mucho acompañamiento político e institucional”. Brindó algunos números del trabajo realizado durante estos años que respaldan su apreciación: se realizaron más de 1.500 visitas, se elaboraron más de 1.200 informes, se presentaron más de 75 denuncias penales, se visitan constantemente más de 222 dispositivos de restricción de libertad, y más de 3.000 personas están permanentemente controlando y monitoreando la situación en esos espacios de restricción de libertad.
Aunque los índices de conflictividad han disminuido, “lo que era más importante para nosotros era la violencia institucional, y entiendo que también tuvo una disminución importante”, afirmó. Aun así, “hay mucho que mejorar de lo que se hizo y para rediseñar con frescura y dinamismo lo que quedó pendiente”, reconoció.
Durante la sesión del consejo consultivo, “cada comisionado planteó los temas trabajados durante el primer semestre, expuso brevemente esos problemas frente a los responsables de distintas instituciones que todo el año interactuaron, y sobre ese tema se generó un intercambio para que se dijera de qué forma se puede corregir, mejorar, profundizar el trabajo o cambiar de estrategia en los puntos más importantes”, reseñó. “Intentamos que las instituciones que tienen la posibilidad política de revertir esa situación y mejorar lo hagan a partir de los informes que hacemos”, concluyó Magno Scherer.
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