Ryan Wesley Routh, el sospechoso de intentar asesinar al ex presidente y actual candidato republicano, Donald Trump, afirmó, a través de una carta, que lo «planeó durante mucho tiempo».

Según informó el diario The New York Times, el hombre se lamentaba no haber podido cumplir con su cometido, al sostener que «hizo todo lo que pudo y le echó todas las agallas que tenía».

En este sentido, Routh incentivó a los medios de comunicación estadounidenses a «terminar el trabajo» con una recompensa de 150 mil dólares.

Trump «terminó las relaciones con Irán como si fuera un niño y ahora Oriente Medio se ha desmoronado», señala la carta.

Tras la presentación, un juez federal ordenó que el Routh continúe detenido a la espera de más procedimientos.

Por su parte, un testigo relató ante la Justicia que el sospechoso había dejado una caja en su casa meses antes, que «contenía municiones, un tubo de metal, materiales de construcción diversos, herramientas, cuatro teléfonos y varias cartas». 

Después de enterarse del aparente intento de asesinato, el testigo abrió la caja, según el expediente.

Días atrás, el hombre fue acusado de los delitos vinculados con armas de fuego tras presuntamente huir del campo de golf Trump International. A medida que avance la investigación, podrían presentarse cargos más graves en el caso, indicó la cadena internacional CNN.

El incidente

El ex presidente de Estados Unidos había acudido al Trump International Golf Club de West Palm Beach a jugar este domingo y se encontraba entre los hoyos 5 y 6 junto a Steve Witkoff, uno de sus donantes.

Por delante, a unos 400 metros, algunos de los escoltas iban comprobando los alrededores y acordonando el perímetro cuando vieron algo sospechoso.

Al aproximarse detectaron el cañón de un rifle con una mira que sobresalía de una cerca. Dieron el alto y abrieron fuego.

El hombre, que estaba apostado allí, salió corriendo, presuntamente sin disparar, y se subió a un Nissan Negro. Un testigo logró quedarse con los detalles del vehículo e hizo una foto de la matrícula.

Con esos datos, los cuerpos de seguridad fueron capaces de localizarlo en la autopista minutos después y proceder a su detención.

El Sheriff del condado ha asegurado que el sospechoso estaba «relativamente tranquilo» cuando fue arrestado, que no se resistió ni iba armado. «No mostró mucha emoción ni se molestó en preguntar por qué lo estaban deteniendo». Tampoco hizo ningún comentario.

El incidente ocurre pocas semanas después del primer intento de asesinato sufrido por el multimillonario en un mitin en un pueblo de Pensilvania, que acabó con él herido leve pero con dos fallecidos, entre ellos el tirador, y varios heridos de gravedad.

En esa ocasión, se usó un AR-15, un arma semiautomática muy popular en el país. Ahora, el sospechoso detenido llevaba un AK-47.