Libertadores: En medio de la violencia, hoy desembarca la barra brava de Boca en Río de Janeiro
Comandados por Rafael Di Zeo y Mauro Martín, hoy está previsto que llegue la famosa “Doce” con alrededor de 400 integrantes para presenciar el partido más importante del Xeneize después de la final en Madrid.
Este sábado 4 de noviembre a las 17 se jugará la gran final de una Copa Libertadores que se puede llegar a teñir de rojo debido a la violencia que hay en la previa.
Muchos hinchas de Boca ya están en Río de Janeiro, algunos van en familia, otros entre amigos y hasta algunos van solos para poder disfrutar del fútbol y ver al equipo de sus amores. Pero no todo es alegría, porque ayer los barras de Fluminense, acompañados por individuos de la Favela, emboscaron a los “torcedores xeneizes” y se vieron horas de alta tensión y violencia. Además, la policía local reprimió a “cada camiseta de Boca que veían”.
En un clima caliente, hoy arriba la barra brava del club de la Ribera con Rafael Di Zeo y Mauro Martín a la cabeza. Además, se espera que hagan un banderazo en la playa de Copacabana.
Por un lado, los capos de La Doce, con Rafael Di Zeo y Mauro Martín, salen en la madrugada del sábado en un vuelo chárter. En el mismo, habrá alrededor de 100 hinchas.
Por otro lado, desde Buenos Aires partieron seis colectivos que albergarán a más de 250 hinchas (quienes también son parte de la barra). Luego, durante el camino, se irán sumando más micros hasta llegar a 60 según la información que maneja el Gobierno. Entre hinchas y barras, a Rio llegarán 200 colectivos.
Todos los ojos estarán puestos en La Doce aunque la misma solicitó que sean escoltados hacia el estadio el día de la final. El problema será la previa, si nuevamente los “torcedores” del Fluminense vuelven a atacar.
El escenario de problemas en realidad abarca otros dos focos: los micros con hinchas de peñas y filiales que saldrán desde el Sambódromo, que es el lugar dado para la concentración de hinchas Xeneizes, y la gente que viaja por las suyas hacia el Maracaná. Sobre estos últimos hay todo tipo de avisos por Copacabana y zonas aledañas para que no concurran en autos sino en subte y se bajen en la estación Sao Cristovao, que está a 800 metros del estadio
Sobre estos últimos hay todo tipo de avisos por Copacabana y zonas aledañas para que no concurran en autos sino en subte y se bajen en la estación Sao Cristovao, que está a 800 metros del estadio. Allí habrá una guardia especial que durante 300 metros hará un circuito para que los hinchas lleguen seguros hasta el primer cordón de seguridad donde deberán mostrar el ticket, anillo ubicado a 500 metros del ingreso a las puertas E y F, que son las que están asignadas para el grueso del público de Boca.
En el caso de quienes vayan en micro desde el Sambódromo, se subirán a los mismos cinco horas antes y todos deberán tener la entrada con el código QR activo para poder viajar. Caso contrario no los dejarán salir de esa zona.
Debido a los incidentes que hubo el jueves en Copacabana y sus alrededores, hasta circula el rumor de que el partido se juegue a puertas cerradas pero esta posible decisión puede que transforme a Río en una batalla campal por las calles y playas de una de las ciudades míticas de Brasil. Esto podría suceder justamente porque los hinchas, tanto de Boca como de Fluminense que pagaron su entrada para presenciar la gran final, quedarían afuera del estadio.
Esperemos que “salga el sol” y que triunfe el fútbol por encima de los incidentes cuando el sábado a las 17 se lleve adelante la gran final de la Copa Libertadores donde Boca irá por su séptimo título y Fluminense por el primero.